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Días en la Cabrera, noches madrileñas

  • Gonzalo Muley
  • 10 ene
  • 2 Min. de lectura

Cualquier oportunidad es buena para juntarnos de nuevo. Mantener una relación de amistad a distancia es menos costoso cuando se cuenta con varias pasiones en común. La montaña y la música, entre muchas otras. Aprovechando que Jaco tiene que venir a Madrid por trabajo, decidimos pasar un precioso día escalando en la cabrera y una agitada noche recorriendo algunos antros de la capital. Por muchas más cómo estas!



Antes de conocer la bonita que es la escalada en el pico de la Miel, siempre había intuido que debía de haber unas fisuras y unos diedros impresionantes en esta hermosa montaña, algo afeada por el paso de la autovía. Hace unos años pudimos confirmarlo escalando una de las vías más clásicas, el Espolón Manolín. Tiempo después, decidimos encadenar un par de vías más y seguir así divirtiéndonos en este accesible y mítico rincón de la escalada madrileña.



Harakiri - Pico de la Miel


Poco acostumbrados al granito del lugar, nos apetecía comenzar con una vía más sencilla, perfecta para entrar en calor.


Desnivel y dificultad: 150 m - 6a


Material: Juego de fisureros friends y cintas largas


Aproximación: https://www.strava.com/activities/12915566463. Fácil y cómoda desde la estación de servicio, similar a la Julito , Rivas Acuña etc.




Vía: Escalamos el primer largo la vía "casera atómica", como creo que hacen la mayoría de las cordadas que recorren esta vía. Este primer largo nos adelanta lo que será el resto de la jornada, una fisura de autopreotección ( V+) y algún paso de placa sobre un granito impresionante y al que no estamos nada acostumbrados. Por eso quizás nos hace más ilusión que a cualquier otro. Que maravilla! Le sucede otro segundo largazo, bien protegido, sobre una placa vertical muy buena. Desde aquí, nos introducimos en el sistema de fisuras de la vía "Julito", un poco más escalonado y menos vertical. Recomendamos terminar la vía por alguna de las fisuras que desembocan en la cima.





Esteban - Altieri- Pico de la Miel


Alguna reseña decía ser una de las vías más bonitas y con los mejores largos, en su grado, de la zona. Hemos recorrido muy pocos metros de estas paredes, pero la laja del primer largo ( 6a) y el diedro / fisura del tercero ( 6a+) terminaron por enamorarnos de estas paredes.



Desnivel y dificultad: 150 m / 6a+


Material: Juego de friends hasta el nº4, cintas largas. En el tercer largo hay que gestionar los seguros para no echarlos de menos.


Vía: La vía es una consecución de fisuras y diedros de autoprotección que nos dejaron una sonrisa difícil de olvidar. Entre la incómoda laja del primer largo y el diedro del tercer largo, una corta plaquita de adherencia (L2) nos confirmó lo paquetes que somos en esto de la placas de granito.



Ahora, toca ponernos refacheros para seguir dando la talla.








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