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Tradiciones de invierno. Navidades en Riglos

  • Gonzalo Muley
  • 22 ene
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 23 ene

Cada vez estamos más seguros de que escalar en Riglos va ser otra de nuestras costumbres navideñas. Reunirnos de nuevo, bajo estas verticales paredes, es la manera de ideal de cerrar un año y de comenzar el siguiente. Nuevos sueños, nuevas vías, pero el objetivo real es estar con los de siempre y haciendo lo que más nos gusta. Este año, además, tenemos el placer de contar con Gontxu. Un día de escalada deportiva nos bastó para darnos cuenta que van a ser días de muchas risas. Esperamos que Riglos acabe siendo también otra de sus tradiciones navideñas.



Serón - Millán - Mallo Pisón

La Serón Millán es una de esas vías que supusieron una increíble hazaña en aquella época. Alberto Rabadá, Ángel Cintero, Rafa Montaner y Pepe Díaz, en 1957, tardaron 3 días en llegar hasta la cima del Mallo Pisón. Decidieron ascender por la línea más obvia, recorriendo la infinita chimenea que fragmenta esta soberbia muralla. En 2010 se reequiparon los 5 primeros largos, quedando así una vía poco expuesta pero que mantiene cierto ambiente de vía de época.




Desnivel y dificultad: 300 m , 6B


Aproximación: Se identifica el inicio la vía gracias a las letras "SM" en su base. Buscar un seguro en diagonal que queda bastante alto.


Material: Juego de Friends y 15 cintas, alguna larga para evitar el roce de cuerdas.



Vía: El primer largo te anticipa la tónica de las siguientes 4 tiradas. No son difíciles, pero requieren cierto temple, escalando, en algunas ocasiones, metros de difícil protección y roca algo dudosa. Tramos que quedan interrumpidos por 3 panzas más difíciles y bien aseguradas en el segundo y cuarto largo. Una vez finalizada esta primera parte y situados ya en el collado del Puro, nos adentramos en la vertical chimenea, con más seguros y mantenida hasta su final. Su último diedro ( 6a), bonito y vertical, fue la guinda de esta preciosa vía.


Irene y la Paz - Mallo Frechin



Irene y la Paz era una de las vías pendientes de escalar en Riglos. Además, su equipamiento y su longitud nos iban a permitir llegar sin sobresaltos a la noche de reyes. Aunque tendremos que hacer algún pasito con el culo colgado, es un placer poder escalar muros verticales, de buena calidad en estas paredes repletas de panzas.



Desnivel y dificultad: 190 m / 6c


Material: 15 cintas. Vía bien equipada


Aproximación: La vía comienza a la derecha de la José A. Sanz, antes de llegar a la quinta chimenea.



Vía: Seis largos verticales y de muy buena roca podría ser el mejor resumen de esta vía. El segundo es seguro el más difícil y continuo ( 6c), con algún paso más fino al principio. La panza del cuarto largo, si aciertas, es menos compleja que otras míticas panzas cotadas con grados inferiores. Por fin, la última tirada (6b) es un regalo de verticalidad y buenos agarres que nos dibujaron la la última sonrisa de este fin de semana para el recuerdo. Julen y Jaco, por su parte, triunfaron en la Zulú y Murciana, dos líneas que nosotros también tendremos que escalar.











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